Cómo calcular el capital inicial para emprender tu propio negocio

Todos los que hemos decidido dar el primer paso hacia el emprendimiento nos hemos formulado esta pregunta en algún momento, y quienes lo han tomado muy a la ligera han tenido que pagar las consecuencias por sobrestimar sus ventas.

A la hora de emprender tu propio negocio, hay varios factores importantes que el dinero no compra, pero si paga, como la inteligencia, la perspicacia, la astucia, el tiempo y creatividad del equipo de trabajo que te acompaña para lograr el proyecto de emprendimiento que te has trazado.

Para lograr el cumplimiento de los mismo, es necesario calcular el capital inicial requerido para poner en marcha el proyecto y sobrevivir los tres primeros meses de ejecución, que son los más difíciles. El cálculo lo haremos utilizando la tabla 1.0.

Si después del cálculo, notas que no cuentas con suficiente efectivo para emprender tu propio negocio y sobre todo satisfacer las necesidades financieras de tus empleados, entonces lo mejor que esperes hasta lograr conseguir otras fuentes de financiamiento. Ya que muchas empresas potencialmente exitosas fracasan por sobreestimar las ventas y subestimar los gatos, dos elementos que anulan la viabilidad de la empresa.

Hay dos “síntomas” particulares que revelan que se está cerca, muy cerca, de perder viabilidad al emprender tu propio negocio. Y estos se presentan: Primero, los egresos de caja son elevados e imprevistos. Segundo, los ingresos a caja son bajos y tardan mucho en llegar.

Lo ideal es generar ventas que satisfagan los gastos administrativos durante los primeros meses. Para lo cual se requiere de un plan de negocios, un plan de ventas y un estudio de mercado detallados que nos permitan acercarnos lo más posible a la compra del cliente potencial.

Cálculo de la inversión

La tabla 1.0 ayuda a estimar los montos necesarios dividiendo los gastos en dos simples categorías: gastos mensuales frecuentes y gastos que se realizan una sola vez. Por lo cual es bastante simple de realizar, pero constituye a una gran ayuda en la proyección del dinero que necesitas para emprender tu propio negocio y no quebrar en el intento.

La tabla en sí requiere de una estimación de tres meses de capital de trabajo disponible. Y aunque de seguro obtendrás ganancias en los primeros 90 días de ejecución, es mejor tener cierta solvencia económica que no tener con qué pagar la nómina.

Esta estimación en el mejor de los casos, sirve como “colchón” o respaldo en caso que se presenten imprevistos o que las ventas sean menores de lo que se esperaba. Ninguna empresa fracasa por excedente de dinero, pero por falta de fondos sí, así que es mejor estar prevenidos.