creatividad

La creatividad y cómo nos define

Una idea, una pequeña luz que se enciende en nuestro cerebro y que trae consigo cientos de cosas que se relacionan entre sí para hacerla posible. La creatividad es inventiva, original, dinámica, es el motor que crea las ideas más audaces y que nacen desde un proceso mental. El resultado final es el que determinará si la idea creativa fue acertada o no.

La creatividad no es exclusiva de los seres humanos, pues también se han visto y estudiado algunas actitudes de los animales que resaltan en la manada. Sin embargo, ellos se guían por instinto, así que estas acciones que llaman la atención son actos que solo van indicados a satisfacer una necesidad básica.

El ser humano es distinto. Busca adentrarse entre los amplios caminos del conocimiento para mejorar el estatus quo y crear nuevos caminos que necesitan ser descubiertos.

La creatividad en los seres humanos define las características de la personalidad. Si bien no es una regla, existe una alta probabilidad de que una persona que tienda a ser solitaria actúe de esa manera porque necesita tiempo para pensar y tener sus momentos de luz creativa. El aislamiento crea el ambiente ideal para dar rienda suelta a la meditación y formulación de ideas en personas ávidas de conocimientos y abiertas a las posibilidades que se puedan presentar durante el proceso creativo.

Como se puede dilucidar, cuando estamos abiertos al cambio y a las posibilidades de transitar por nuevos caminos, las cosas fluyen con mayor naturalidad. Sin embargo, a veces nos encontramos con factores externos que generan resistencia, como las empresas donde laboramos y en las que queremos aplicar algo creativo, de nuestras familias que nos protegen de los riesgos, entre otros. Sin embargo, no hay peor enemigo de la creatividad que nosotros mismos. Si nos resistimos solo por evitar enfrentarnos a cosas nuevas o para hacer felices a los demás, solo conseguiremos generar frustración.

Dejemos todo lo malo y negativo de lado. Vamos a darle rienda suelta a la creatividad. Vamos a pensar sin pensar, es decir, buscar la manera de mirar desde otro ángulo las cosas. Si aún siente que necesita un impulso, puede aplicar la técnica que consiste en mirar hacia atrás para ver qué podemos definir mejor y lograr el resultado esperado.

No se olvide del aislamiento ocasional, gran amigo de los procesos creativos. No intente forzarla. Esa gran idea vendrá. Incentívela a develarse.

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