Muchas veces, los seres humanos nos encontramos en un momento de nuestras vidas en donde comenzamos a cuestionar nuestro entorno. Criticamos nuestras metas obtenidas, y empezamos a pensar que los logros del ayer no son suficientes para poder realmente considerarnos “felices”.

Es en situaciones como esta, donde de manera repentina nuestra definición de éxito comienza a resquebrajarse dejando una pregunta en nuestra cabeza: ¿Qué es realmente la autorrealización?

La autorrealización personal: Un concepto más allá del éxito

En el pasado, múltiples autores como Carl Jung o Maslow trataron este concepto de manera profunda, y dentro de sus estudios destaca la pirámide de Maslow por ser una de las principales propuestas para explicar qué es y cómo funciona la autorrealización.

Dentro de esta se expresa en orden las necesidades humanas según la urgencia de su satisfacción, siendo estas:

• Las necesidades fisiológicas y básicas.

• La necesidad de seguridad en nuestro entorno.

• Seguidamente las necesidades de interacción y relacionamiento social.

• La necesidad de estima propia y amor para con nosotros mismos

• Y por último, el peldaño de la autorrealización

Al observar esta pirámide, es notable el hecho de que nadie refiere la autorrealización como el resultado de un objetivo o una meta. Una persona autorrealizada es un individuo que se siempre completo consigo mismo, que se acepta y que da lo mejor de sí en función de sus capacidades y características.

Estas características a su vez, pueden ser identificadas a través de una serie de dimensiones clave que conforman la personalidad de un individuo; dentro de estas destacan:

• Poseen una conciencia recta y propia, que precisa una percepción completa del mundo, adquiriendo una personalidad realista con sentidos más desarrollados y con experiencias que han definido y cambiado su modo de pensar.

• Se definen a través de la honestidad, permitiendo el conocimiento de sus sentimientos y confiando en ellos al momento de tomar una decisión de vida. Un ser autorrealizado entiende su entorno y es sincero con este, demostrando un interés en la formación de relaciones interpersonales profundamente humanas.

• Son seres libres, independientes y creativos, que optan siempre por experimentar situaciones que desarrollen su libertad espiritual, aislándose de manera pacífica del caos que le rodea.

• Confían en ellos mismos y en su misión en la vida, concentrándose más en el problema que enfrenta, que en su visión subjetiva al respecto, mientras viven en total armonía con el entorno social y cultural a su alrededor.

De esta forma, es posible entender qué significa realmente ser un hombre autorrealizado, que más allá de jactarse del logro, se ama y entiende lo que realmente significa ser feliz.