5 Estrategias mentales para gerenciar tus emociones en el trabajo

Las emociones son un punto de extrema importancia en las relaciones y las motivaciones humanas, y es que nada tiene más peso en la decisión de un ser humano que las emociones que este experimenta durante un momento o situación determinada.

Por este motivo, el desarrollo de estrategias que potencien el buen estado de las emociones positivas dentro de las personas a nuestro alrededor se ha convertido en algo más allá de una meta, para pasar a convertirse en una necesidad para cualquier profesional que se encuentre liderando un proyecto laboral específico.

Ahora, ¿qué sucede cuando las emociones a gestionar, son las que están dentro de nosotros?

Gestión emocional personal para lograr la motivación en una empresa

El manejo correcto de nuestras emociones individuales ha sido un punto de especial atención en el desarrollo de le gerencia y la gestión laboral dentro de los modelos empresariales en el mundo actual, y es que, puntos focales de la administración empresarial como el liderazgo o el trabajo en equipo, depende completamente del correcto desenvolvimiento emocional para poder generar buenos resultados.

Por esto a continuación, detallaré algunas estrategias que a través de mi experiencia he considerado óptimas para una correcta gestión emocional en el trabajo:

Controla tus emociones coléricas y las fuentes que las producen: Identifica quienes son aquellas personas que por una u otra razón producen en ti molestia o simplemente agotan tu paciencia con facilidad en el espacio laboral, y mantén especial cuidado al sostener conversaciones con ellas y evitar así arranques emocionales poco adecuados de tu parte.

Identifica tu fuente real de inestabilidad emocional: En este punto, más allá de ubicar cuáles son las personas que generan las mutaciones emocionales, debes identificar cuáles son las verdaderas razones detrás la producción de estas emociones. Recuerda ser honesto contigo al hacerlo, ya que de nada servirá esta estrategia si solo te mientes a ti mismo.

Aprende a responder y no a reaccionar: al momento de recibir un impulso la reacción inmediata puede ser contraproducente para tus intereses al estar cargada de subjetividad emocional, por esto, respira profundo y responde de manera inteligente ante los impulsos de tu entorno.

Utiliza tus emociones como un combustible motivacional: Si dentro de tu evaluación propia, te diste cuenta que alguien en tu oficina no te agrada, es momento de que utilices esas emociones para algo productivo. Aprende a darle uso a todas las emociones negativas de manera positiva, y motívate a llegar más lejos y ser el mejor.
Irradia emociones positivas para tu entorno: Finalmente, una vez que ya has identificado y mantenido bajo control cualquier emoción negativa que haya producido dentro de tu ambiente laboral, es momento de que comiences a producir un cambio positivo para tu entorno. Por esto, trata de ser dulce y producir emociones positivas a las personas a tu alrededor, esto ayudará a mantener las buenas energías y la comodidad dentro de tu espacio laboral.