La reunión de grupo, también denominada focus group, consiste en la convocatoria a un conjunto de personas, clientes y no clientes,  para que debatan sobre un tema determinado, proporcionar información sobre el mismo, sugerir un producto o servicio, etc. Dicha conversación está dirigida por un coordinador/investigador.

A través de esta técnica se determinan los factores de éxito de una empresa.

El enfoque principal de esta reunión, es la solución a los problemas planteados por los clientes, este será el punto de partida para la planificación de las sesiones de grupo, que deben estar dirigidas por un moderador de proyecto que comprenda la problemática que será objeto de debate.

Yo recomiendo que el focus group no exceda de diez personas convocadas. Como todo método de estudio, el focus group requiere de algunos pasos para obtener los resultados deseados.

Factores de éxito de una empresa: El focus group

1.- Definir el objetivo y plantear el problema, sea sobre el desarrollo de un determinado producto, introducción en el mercado de un nuevo producto, o los cambios que requiere un proyecto en particular.

2.- Realizar una lista de preguntas, asegurándose que las mismas estén enfocadas en el objetivo. Priorizar las preguntas comenzando por la que se considere más importante.

3.- Programar fecha, hora de inicio y hora de finalización para cada sesión de focus group, Procurando que no exceda de dos horas.

4.- Buscar un espacio confortable adecuado para la reunión, identificar los asientos con los nombres de cada participante, ofrecer refrigerios acordes con la hora de la sesión. No olvidar la fácil localización de los baños para evitar demoras.

5.- Diseñar un folleto que contenga, además de una breve bienvenida, los objetivos planteados para la reunión de enfoque, así como las reglas generales que regirán en la sesión.

Tomando en cuenta el procedimiento descrito para la realización de la reunión de grupo, podemos resaltar que, es un método de investigación acertado, porque centra su atención en la necesidad del cliente y esto ayuda a la empresa a lograr empatía con su público objetivo.

De igual forma se puede destacar que otro aspecto positivo de esta técnica radica en el bajo costo, ya que los recursos utilizados para la realización de este grupo de enfoque son fácilmente ubicables dentro de la misma empresa.

El mercado es el punto invisible en el que convergen de manera ineludible las fuerzas de la oferta y la demanda con el fin último de satisfacer las necesidades inherentes de cada individuo dispuesto a intercambiar.

Este punto es un concepto de mayor importancia dentro de la planificación de negocios, puesto que dentro de este es que se desenvolverán los productos y los servicios que cualquier compañía o nuevo emprendedor deseen introducir.

La selección del mercado al cual se quiere introducir una oferta deberá estar sostenida por una planificación estimativa previa en la cual se tomen en cuenta una y cada una de las características que giran en torno a dicho mercado, todo con el fin de reducir en su máxima expresión el índice de fracaso.

Ahora, dentro de todas estas características contextuales existe una que requiere de especial atención al ser la más común razón de fracaso de múltiples emprendimientos alrededor del mundo:  esta es nada más y nada menos que el tamaño de dicho mercado.

El tamaño del mercado como uno de los factores de crecimiento en una empresa

Al planificar una estrategia de inmersión de un producto o un servicio dentro de un mercado cualquiera, lo primero que debemos tener en cuenta es la estimación del tamaño de dicho mercado al cual queremos ingresar.

En relación a esto, es necesario aclarar que dentro de la opción paralela de un mercado grande vs un mercado pequeño, ninguna de las opciones es mala por sí sola, sino es la relación del funcionamiento de dichos mercados con nuestro producto.

Los mercados pequeños se caracterizan por tener un índice menor de demanda, al igual de que es difícil su acceso a ellos puesto que muchas de las necesidades delimitadas dentro de sus consumidores son específicas de su subcultura; sin embargo, estos mercados son bastante fieles y su índice de inversión en dichos productos suele ser mayor que en los mercados masivos.

Por otro lado, los mercados grandes son fáciles de acceder y el diseño de producto requiere menos planificación al estar usualmente comprendido por productos de consumo masivo, pero estos requieren de una buena estrategia de competencia al estar usualmente sobresaturados de productos y servicios similares, haciendo así muy difícil la permanencia dentro de estos por largos tiempo.

Una buena forma de identificar qué tipo de mercado es al que estamos interesados acceder es revisando esta serie de características:  

1. Número de empresas competidoras dentro del mercado al que planeas ingresar.

2. Facturación anual del producto que planeas ofrecer dentro de dicho mercado.

3. Participación del consumidor anual en la adquisición de tu tipo de producto o servicio.

4. Nivel de concentración del mercado, es decir ¿son una cultura o una masa de individuos con gustos similares no unificados?

De este modo, estos puntos definen de manera simple cual es la importancia que tiene saber optar por un mercado correcto en el momento correcto, y lograr así la consolidación de tu proyecto de emprendimiento.

Las emociones son un punto de extrema importancia en las relaciones y las motivaciones humanas, y es que nada tiene más peso en la decisión de un ser humano que las emociones que este experimenta durante un momento o situación determinada.

Por este motivo, el desarrollo de estrategias que potencien el buen estado de las emociones positivas dentro de las personas a nuestro alrededor se ha convertido en algo más allá de una meta, para pasar a convertirse en una necesidad para cualquier profesional que se encuentre liderando un proyecto laboral específico.

Ahora, ¿qué sucede cuando las emociones a gestionar, son las que están dentro de nosotros?

Gestión emocional personal para lograr la motivación en una empresa

El manejo correcto de nuestras emociones individuales ha sido un punto de especial atención en el desarrollo de le gerencia y la gestión laboral dentro de los modelos empresariales en el mundo actual, y es que, puntos focales de la administración empresarial como el liderazgo o el trabajo en equipo, depende completamente del correcto desenvolvimiento emocional para poder generar buenos resultados.

Por esto a continuación, detallaré algunas estrategias que a través de mi experiencia he considerado óptimas para una correcta gestión emocional en el trabajo:

Controla tus emociones coléricas y las fuentes que las producen: Identifica quienes son aquellas personas que por una u otra razón producen en ti molestia o simplemente agotan tu paciencia con facilidad en el espacio laboral, y mantén especial cuidado al sostener conversaciones con ellas y evitar así arranques emocionales poco adecuados de tu parte.

Identifica tu fuente real de inestabilidad emocional: En este punto, más allá de ubicar cuáles son las personas que generan las mutaciones emocionales, debes identificar cuáles son las verdaderas razones detrás la producción de estas emociones. Recuerda ser honesto contigo al hacerlo, ya que de nada servirá esta estrategia si solo te mientes a ti mismo.

Aprende a responder y no a reaccionar: al momento de recibir un impulso la reacción inmediata puede ser contraproducente para tus intereses al estar cargada de subjetividad emocional, por esto, respira profundo y responde de manera inteligente ante los impulsos de tu entorno.

Utiliza tus emociones como un combustible motivacional: Si dentro de tu evaluación propia, te diste cuenta que alguien en tu oficina no te agrada, es momento de que utilices esas emociones para algo productivo. Aprende a darle uso a todas las emociones negativas de manera positiva, y motívate a llegar más lejos y ser el mejor.
Irradia emociones positivas para tu entorno: Finalmente, una vez que ya has identificado y mantenido bajo control cualquier emoción negativa que haya producido dentro de tu ambiente laboral, es momento de que comiences a producir un cambio positivo para tu entorno. Por esto, trata de ser dulce y producir emociones positivas a las personas a tu alrededor, esto ayudará a mantener las buenas energías y la comodidad dentro de tu espacio laboral.