Ser emprendedor

Ser emprendedor también se aprende

Muchas veces nuestros miedos nos detienen a dar un paso en la realización de nuestras ideas, y es que específicamente en el área del emprendimiento, muchos son los que al observar la figura de un emprendedor famoso, llegan a sentirse incapaces de poder atinar los mismos logros.

Ahora ¿es eso verdad?

 

Si bien es cierto que ningún curso puede enseñarnos a ser Bill Gates, la capacidad de emprender es una fortaleza que se puede aprender a través de la preparación y el ensayo y error.

 

Múltiples expertos que han dedicado su vida a investigar las capacidades de los empresarios más exitosos, han dado con ciertos resultados muy interesantes sobre las características y actitudes diferenciales dentro de su perfil profesional.

 

Dentro de estos, una de las más interesantes conclusiones es el desmantelamiento de la costumbre de aplicar esfuerzo en nuestras capacidades. Y es que según los resultados generados, reluce el hecho de que aquellos grupos de trabajo que han resultado más exitosos, son los que se han enfocado en la composición de equipos con talentos distintos pero complementarios.

 

Por esto, para comenzar tu proceso de preparación debes preguntarte de manera introspectiva: ¿En qué soy realmente bueno?

 

Responder esta pregunta es la primera fase de nuestro avance al éxito. Todos tenemos capacidades distintas que relucen en nuestra personalidad, y pese a que los modelos educativos tradicionales nos enseñas unas pocas, el sumergiste dentro de tu mente te ayudará a reconocer esa características singular que probablemente no das importancia.

 

¿Cuáles son las capacidades que debes reconocer para comenzar a ser emprendedor?

Después de que reconozcas cuál es ese talento oculto que posees, es momento que comiences a pensar en un equipo de trabajo.

 

Todo modelo exitoso de negocio debe poseer un equipo equilibrado con características complementarias; es por esto que una vez reconocidas tus capacidades, deberás establecer alianzas con individuos que posean competencias diferentes a las tuyas. He aquí una clasificación simple de los prototipos a considerar:

 

  • Pensamiento creativo y estratégico para la planificación de ideas y su desarrollo.
  • Habilidades sociales para las relaciones públicas para el establecimiento de alianzas estratégicas.
  • Capacidad de influencia y motivación a grupos de personas.
  • Pensamiento sistemático y metodológico para dar avance y desarrollo para resolución a los problemas.
  • Habilidades individuales y puntuales para ofrecer un servicio o un producto en particular que sea capaz de convertirse en una ventaja competitiva.

De esta fácil manera podrás prepárate para comenzar tu emprendimiento, y darle finalmente vida a tus sueños con las habilidades que solo tú crees que no posees.

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